Hace un mes aproximadamente y después de pensarlo mucho, llevamos a Mica a ver una práctica de patín, para ver si le gustaba. Ella ya nos había dicho muchas veces que le encantaba, pero queríamos estar seguros. Ese día quedó fascinada de ver como chicas de su edad daban vueltas por la pista con sus patines, y decidimos inscribirla en la escuela de patín.
A la semana siguiente, y con patín prestado comenzó con sus clases. Indescriptible la felicidad que tenía esa chica... cada vez que se ponía sus patines encandilaba a todos con su alegre sonrisa.
Nosotros creíamos que iba tardar mucho en aprender a patinar, pero desde el primer día ya lo hacia. Por supuesto, tramitos cortos, pero lo importante es que lo hacia.
Y ese sábado, después de un mes, tuvo su primer gala.
La función duró como 5 horas, pero para nosotros el tiempo se detuvo durante 3 minutos cuando Mica salió a la pista. Hermosa con su trajecito y con carita muy de concentrada daba sus vueltas.
Uno de los momentos que mas me conmovió fue el recibimiento que le dio Noah cuando regresó de su presentación, con besos y abrazos y palmaditas en la espalda felicitándola por lo que hizo. El también estuvo muy feliz de ver patinar a su hermana.
Ahora esperamos con ansias la función del año que viene.. y también estamos viendo que deporte puede hacer Noah.... Esta visto que les hace muy bien.
