La llegada de Noah a la casa no afectó demasiado a Micaela, muy por el contrario, en vez de sentirse desplazada, ella tomó una actitud muy participativa. Pero es inevitable que hablemos mucho del bebé y la atención a un recién nacido es bastante.
Con Gabi suponíamos que pronto Mica iba a tener un ataque de celos, ya que la veíamos luchar con sus sentimientos encontrados, tratando de mantenerse alegre en todo tiempo.
Para no llegar a esta situación, a Gabi se le ocurrió una gran idea. Hacerle una sesión de fotos.
Mientras Noah dormía, a Mica le pusimos uno de sus mejores vestidos y comenzó la sesión.
Ella entendió rápido de que se trataba el juego y nos hizo poses de lo más simpáticas y tiernas, yendo de aquí para allá, desfilando, en el sillón, bailando y muchas cosas más.
La verdad que fue un momento muy grato para todos, y reforzamos en Micaela el hecho de que ella sigue siendo muy importante para nosotros.
Muchos nos han dicho que en cuanto a celos, esto recién empieza, y que lo peor será dentro de un año, pero yo creo que con mucho amor, dedicación y paciencia, vamos a tener la situación controlada.
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